Never more...

No sé cuantas veces voy a comerter más el mismo error. A veces pienso seriamente que soy un poco tonta. Doy oportunidades a la gente que otras personas no darían sólo para recibir más daño.

Si tuviese que definir como me siento ahora... creo que como cuando era niña y se metían conmigo. Hace mucho tiempo, pero mucho, mucho, que no lloraba de rabia y quizás, porque no reconocerlo, de impotencia. Creo que simplemente me fastidia que me dejen como a una mentirosa, o como a una mala persona, o simplemente, me pone enferma que me comparen con gente... por decirlo de alguna forma y suavemente, con alguien incompetente, si se puede decir así. Creo que estoy fustrada.

Hace algún tiempo, cierta persona utilizó una metáfora que me pareció bastante bonita, en la que decía que nuestra relación era de dos personas que, resumiendo, cuando discuten y se vuelven a juntar, caminan juntas por el mismo camino, de la mano. Pues bien, no creo que vaya a tomar esa mano más veces. Ha quemado todas las oportunidades que puedo dar. No porque sea él quien me ha gastado la jugada de muy mal gusto sino porque, de cierta manera, me he sentido muy ofendida.

Mi único, por así decirlo, propósito en esta vida (aparte de aspiraciones, sueños, ideas, etc) es el de pasarlo bien y tranquilamente con mis amigos, y vivir una vida, digamos, tranquila, a ser posible, sin que gente inoportuna meta sus narices por medio. Bien, parace que durante lo poco que llevo de vida esto es imposible. Siempre conozco a gente, que, de alguna forma, me hace sufrir. Y no es por darmelas de víctima, que ya se que hay mucha gente (a veces demasiada) que sufre, y más que yo, pero desde que recuerdo no ha habido un sólo año en el que no haya alguien que, o bien se meta conmigo, o bien me la quiera jugar.

Y lo peor, es haber perdido los nervios y descubrir que aún me queda mucho por descubrir de mi misma, que parece que viejos traumas del paso salen a la luz con demasiada facilidad.

Rabiosa por darle explicaciones a quien no se las tenía que dar.

Algo dejo sin aprender, imagino, si me pasa tantas veces lo mismo. Supongo que en realidad, me siento un poco triste por no ser más fuerte, ni tener esa confianza en mi misma que a veces, envidio.